Pues sí, viene. ¡Y cómo!
Kia. Una marca que tiene una percepción general bastante pobretona, sobre todo debida a los primeros vehículos que llegaron a nuestro mercado (suponiendo que seamos de España, claro está), con una calidad bastante regular, un equipamiento regular y unos motores poco eficientes (hoy es el día del eufemismo), aunque, eso sí, a unos precios realmente bajos.
Los orígenes de Kia se encuentran en Corea del Sur, como fabricante de piezas de acero y bicicletas, allá por 1944. Comercializó varios coches bajo licencia Fiat y Peugeot, y el tema de los nombres de sus coches siempre ha dado que hablar, al menos a los hispanoparlantes, con modelos como el Sephia (calamar), el Avella (abeja, o "la vieja" para los gallegos), Besta (¡animal!), Spectra (variante del Sephia que metía miedo), Shuma (chumar, churrar, empinar el codo), Borrego, Clarus, Río, etc. Y nombres que no se correspondían con las pretensiones del modelo: Carnival (?), Sportage (todo terreno), Pride (utilitario tirillas), etc. A finales de los 90 la empresa pasó por momentos difíciles y fue adquirida por Hyundai, ganando en presencia y tecnología.
Con los años -y la ayuda de Antonio Resines anunciando el Shuma: olé ese "kiá" final al más puro estilo pastor aragonés-, la firma fue evolucionando a mejor (no era muy complicado) hasta llegar a un nivel que, hoy día, puede compararse con algunas firmas generalistas europeas, manteniendo esa idea de proporcionar movilidad a un coste reducido... pero ya sin caer en la precariedad de los años 90.
Poco o nada tiene que ver la Kia de hoy en día con la de este anucio, en eso estaremos de acuerdo
Muchos no me creerán, pero basta con entrar en su página web para darse cuenta de que prestan una gran atención a la atención al cliente, nos animan a probar sus modelos, y si nos decidimos por uno de ellos, podremos tener hasta 7 años de garantía. Cosa de la que ningún fabricante puede presumir, aparte de Kia.
¿Es el nuevo Astra? El nuevo Colt? Jum!
Toda esta introducción más o menos pesarosa (ladrillo) va encaminada a librarnos un poco de los prejuicios de la marca. También lo sufrió Audi (y aun lo sigue sufriendo), solo que a otros niveles, ya que las pretensiones de la empresa de los cuatro aros son o han sido bastante diferentes a las de Kia. Algo que para mí tiene menos mérito, ya que los posibles contrincantes de Audi eran dos: BMW y Mercedes. Vale, no son moco de pavo precisamente), pero los de Kia eran y son prácticamente el resto de marcas del panorama automotriz.
Toyota IQ, perfil de Mitsubishi Colt... A mi me parece bien
Y Kia ha dado a luz a un interesante monovolumen que me ha encandilado. Si ya el pro_cee'd y el cee'd a secas me gustaron en su día, el nuevo monovolumen me flipa. Sobre todo porque hereda el buen hacer de la última hornada de sus hermanos mayores, aunque con un precio bastante más aquilatado. Y parecidos razonables aparte (Opel, Toyota, Mitsubishi... tiene de tó), es un modelo proporcionado, con unas líneas actuales y un interior sencillo pero fresco, en el que podemos personalizar algunos detalles, al más puro estilo Mini, DS3, 500 y demás tropa cool.
Supongo que su "look" europeo es causa de haber sido concebido en el centro de diseño que tiene la marca en Frankfurt. Un gran acierto, esperemos que ahora les salgan Kias bonicos como salchichas (este es mío, como diría Buenafuente).
Volante multifunción con el limitador y el control de crucero integrados
Interiormente está bastante bien realizado, los asientos tienen pinta de sujetar, los indicadores se leen bien, el volante es multifución, puede equipar Bluetooth, los mandos del Aire Acondicionado son intuitivos, trae conexiones para iPod, auxiliar y USB. También se puede añadir un techo panorámico chulérrimo que no afectará a los ocupantes más altos y que nos proporcionará una increíble luminosidad al habitáculo.
Detrás, los asientos están divididos en 60/40 y se pueden regular longitudinalmente hasta 13 cm, lo que provoca que el maletero pase de 314 litros a 570 (es más de lo que consigue un VW Golf Plus). Dos ocupantes detrás irán cómodos ya que tendrían espacio en todas las direcciones. No así un tercer invitado a la fiesta, que quedaría encajonado (y encabronado).
6 marchas para las versiones más potentes
Y pasando al meollo técnico: Es un coche que pasa ligeramente de los cuatro metros, y mide 1,60 m de altura. Sus motores son tres, dos diésel (75 y 128 cv) y uno gasolina (90 cv). En km77.com comentan que existe un tercer modelo diésel de 90 cv, pero en la web de la marca coreana no aparece ninguna referencia. Una de dos, o en Kia se han olvidado de remozar la web (algo probable), o en km77.com son unos pitonisos y saben hasta los precios:
Diésel 1.4 CRDi WGT 75: 14.950 € versión Concept
Diésel 1.4 CRDi WGT 90: 16.300 € versión Drive
Diésel 1.6 CRDi VGT 128: 18.100€ versión Emotion
Gasolina 1.4 CVVT 90 cv: 12.750 € versión Basic, 13.800 € versión Concept (Aire acondicionado y espejos eléctricos calefactados)
Podemos enrasar el maletero y los asientos con un falso fondo
Todos los diésel consumen lo mismo: 4,7 l/100 km gracias a la tecnología "Eco Dynamics". Véase: un sistema start-stop que detiene el motor en las paradas prolongadas hasta que pisamos el embrague para reanudar la marcha. El gasolina consume 6,2 l/100 km (y no incluye tal dispositivo, no entiendo muy bien el porqué).
Y esto ha sido todo sobre el Venga, ojalá salga un día a probarlo. Así seguro que me animo y os cuento las sensaciones a bordo del pequeño gran logro de la marca que sale (Ki-) de Asia (-a).
¡Bueno, querida audiencia masiva (?) de Relepasión, me despido que hoy ha sido un día muy largo!
Fuentes: wikipedia, km77.com (info y fotos), Kia Motors